Santuario-Regla-Chipiona

El convento que regenta el Santuario mariano tuvo una proyección universal durante el imperio español, tal que la Virgen de Regla comenzó a residir por todo el planeta hasta sus antípodas filipinas. Es el correspondiente heredero de una longeva genealogía monástica en el lugar, tan milenaria como que transita toda la Historia de España, desde el Reino de Toledo al actual Estado Español. Es por ello comprensible que su patrimonio revista la excelencia de los tesoros monásticos en la arquitectura, la literatura y la arqueología.

Su estirpe se enraiza en la ilustre cepa visigoda fructuosiana genuina del monacato hispano, para discurrir medio milenio por la liturgia mozárabe, cuando cristaliza en el lugar el nombre de la población de Chipiona. Para después experimentar la mística sufí islámica durante una centuria. En el trascurso de esta historia precastellana, el Monasterio de Regla es candidato historiográfico de importantes sitios históricos, el Cenobio Nono de San Fructuoso y el Ribat Almonastir de Las Mezquitas preceden al Convento de Nuestra Señora de Regla. Lugares que están escritos en los textos de época, como son la Vida de Fructuoso del siglo VII y la gran geografía árabe de al-Idrisi del siglo XII.

El patrimonio histórico del Monasterio de Regla reviste una importancia de primera categoría nacional. No más que destacar que la edilicia conservada en su Edificio Histórico que es el Patio del Claustro, encierra mil trescientos años de vida consagrada. La conservación de su legado arquitectónico es excepcional. Su conjunto eclesial visigodo, con la iglesia de dos plantas y su iglesia subterránea o cripta, es un importante activo del patrimonio español. Por más que toda la obra de fábrica de este Edificio del Patio del Claustro es el Ribat de Las Mezquitas, la mezquita fortificada que regentaba el almonastir, conservando su sala de oraciones, su patio de abluciones centralizado por el aljibe, y la torre alminar que estaba integrada en la antigua iglesia conventual agustina, según consta en las fotografías decimonónicas, parcialmente derribada para la construcción del actual Santuario. Estas manifestaciones de la vida monástica precastellana se extienden a la Huerta Monacal, que exhibe su noria de sangre mozárabe, cristianizada con la planta ochavada de su mota, que si refiriendo y haciendo mediar a Cristo, convertía su agua de riego en agua de vida para la huerta. Pero también se extiende esta historicidad precastellana a la Plaza del Humilladero, donde las excavaciones arqueológicas recientes han puesto en evidencia el cementerio cristiano y el almonastir islámico posterior frente a la puerta principal del Ribat.

La visita al Santuario permite admirar un Patio del Claustro en cuyo silencio monacal pesa una vida consagrada milenaria, que hoy día luce las mudanzas conventuales góticas y barrocas del antiguo régimen agustino. El convento franciscano nos recibe también con su Museo Franciscano misionero y mariano, su joya de biblioteca seminarista y su iglesia característica de la Restauración, el Santuario, muestra excelsa del arte historicista religioso, el neogótico, donde se encuentra la Virgen de Regla. Patrona de Chipiona desde 1608, cuyas fiestas patronales están declaradas Fiesta de Interés Turístico de Andalucía.

A. R. M.
Chipiona Lugar de Memoria